La luz que me iluminaba

Para mi siempre hay algo más allá del cielo; para mi era lo mejor que existía, lo mejor que me pudo haber pasado, era casi perfecto, bien dicho casi... Dicen que las palabras son hirientes y con el paso del tiempo lo he comprobado perfectamente y es que acaso, tanto poder pueden tener algunas letras juntas, claro sí, lo tienen, porque en la vida, al final lo único que te quedan son las palabras. Ahora la luz que me iluminaba se ha alejado, ya no me ilumina tan seguido, se ha escondido y sólo dejo un par de palabras amargas aunque a veces aparece y dice que yo soy importante y que por eso me ilumina de vez en cuando, para que yo no caiga pero... ¿Será eso cierto? Por ahora una canción cubre el cielo con una ilusión, esperando a que la luz verdadera, de aviso para que una vez más renazcan esas bellas palabras que en algún pasado me lanzo con el viento.
Por otra parte, no odio a esta luz indolente, sino que cada día más la quiero para mí, ya que quiero que me ilumine para siempre, no me importa si no es de la manera que yo quiero, pero que se encuentre ahí.