Desafiando

Entre trago y trago desafio a la vida, pero nadie tiene la valentía para enfrentarme o para cobrar mi palabra… Apuestas, cigarros, humo, pastillas, tequila y risas fingidas caen sobre la mesa, el reloj avanza pero nadie se da cuenta y el alcohol se empieza a apoderar de los cuerpos y las voces suben de tono y el intercambio de golpes vuela por mi cabeza y yo soy solo un simple espectador a la espera de una gran escena, la sangre salpica a mi rostro y yo con una servilleta me limpio las rojizas gotas que quieren teñir el piso, para dejar una huella, todos comienzan a correr y yo me paro lentamente de la mesa y comienzo a caminar; un delincuente me detiene y apuntándome con un arma blanca unas palabras entre dientes se le escapan y yo solo levanto las manos en silencio, mirándolo fijamente a los ojos, me grita y yo solo escucho murmullos de alguien que es un completo cobarde y cuando termina le contesto mátame si quieres, pero de mi no obtendrás nada y con la mano tiritando que apenas sostiene el arma, mira hacia el suelo, da media vuelta y empieza a correr, yo con botella en mano bebo el último sorbo del quemante alcohol que recorre mi garganta lentamente y sigo mi camino, desafiando a quien quiera hacerlo.

Las mujeres

- Te torturan.
- Te pueden amar con locura.
- Son lo más grande que puede existir.
- Te manipulan...
- Si te odian, son capaces de destruirte.
- Son provocativas...
- Siempre consiguen lo que quieres...
- Son tiernas y apasionadas.
- Te pueden seducir rápidamente, si lo desean y pueden aprovecharse de ti.
- Son sensibles.
- Hay algunas que pueden mentirte fácilmente, hay otras traicioneras y crueles.
- Son trabajadoras compulsivas.
- Son demasiado inteligentes y astutas.
- Te pueden robar el alma con un beso o caricia...
- Hay unas que son sinceras.
- Se preocupan por lo que quieren.
- Les gusta que las regaloneen y que las abrasen cuando tienen frío.
- Son maestras para cocinar.
- Te sorprenden.
- Son románticas.

Aunque nos puedan hacer daño y arrastrarnos por el piso con su indiferencia… Igual, no podemos vivir sin ellas, son un mal necesario. Siempre vamos a sufrir por ellas.

Payaso

Muchas veces, nos sentimos como payasos… Ocultando nuestra tristeza y haciendo reír a los demás ¿Por qué, nos ocurre esto? Porque tenemos miedo a mostrar nuestros sentimientos, porque cuando lo hacemos, nos pueden herir un poco más…
Si, así, me siento yo en este preciso momento, pero no es la primera vez que me ocurre… Soy una eterna ilusionada, romántica y sensible, que de vez en cuando, explota en llanto y durante días permanece en silencio, que tiene una mirada profunda, algo triste, pero con un brillo que algunas personas lo notan.
Con el pasar del tiempo uno va aprendiendo de sus errores y trata de no volver a caer, pero de una u otra forma siempre se cae en el mismo error y en algunas personas el alma y el corazón se van endureciendo a través de la experiencia que van adquiriendo, pero yo… Yo, aprendo muy poco y caigo mucho y eso me pasa porque, no puedo ocultar algunos sentimientos y cuando caigo y la angustia se apodera de mi, soy con un payaso, me trago todo lo que siento y empiezo hacer locuras y hago reír a la gente, para que nadie se de cuenta de las cosas que me pasan.

Sé

Sé que el tiempo es una señal, una respuesta a todo.
Sé que por algunas noches mi único acompañante es una botella.
Sé que el dolor, es parte de crecer.
Sé que estoy buscando otro lugar para apoyar mi cabeza...
Sé que estoy siendo lo más optimista que puedo.
Sé que las cosas no vienen solas, sino, hay que ir a buscarlas.
Sé que la angustia nos agota...
Sé que mi querido otoño, se va extinguiendo cada año un poco más.
Sé que habrá un día que nunca llegará.
Sé que algunas veces dependía de los psicotrópicos para sonreír.
Sé que a veces el miedo nos invade y mucho más a mi.
Sé que cada día es una oportunidad nueva para empezar.
Sé que a veces juego a ganador, y sin embargo pierdo más de lo que he apostado.
Sé que a veces me falta el valor para pelear por mí.
Sé que es poco lo que me va quedando…
Se que mi orgullo y mi ego ya no valen nada.
Sé que quiero estudiar derecho o pedagogía en Lenguaje.
Sé que soy un fiasco en matemática.
Sé que las letras me mueven y son lo más importante para mí…

Y así podría seguir con el listado de todas las cosas que sé y que a veces no me gustaría saberlas, pero no puedo hacer nada... Las cosas nunca son como uno quiere, ni menos lo que parecen. Pero hay que seguir adelante, hasta que ya no podamos despertar.

Sábado por la noche

Una pareja de amantes se juntan en la boletería del metro Estación Central a las 21.00 hras. Están muy nerviosos y de lo único que conversan es de las cosas que ambos les han pasado en el transcurso de la semana… Deciden salir de la boletería y esperan la micro 401, se dirigen al centro de santiago ya es tarde y gran parte del comercio se encuentra cerrado, mientras deambulan por las frías calles, no paran de conversar y solo quieren consumar el gran amor que sienten, aunque ya saben al lugar a donde tienen que ir, ninguno de los dos se atreve, así es que, pasan alrededor de dos horas solamente caminando por el paseo Ahumada y Plaza de Armas… Cuando uno de ellos interrumpe la conversación y empieza a caminar muy rápido en dirección a la calle Moneda, saca un papel en donde tenía escrita una dirección, después de caminar tres cuadras, llegaron a la extraña dirección, ambos se pararon al frente y juntos leyeron “Hotel Príncipe” Se miraron, dieron un respiro largo, apretaron los dientes y entraron… Una amable señora los atendió, los acompaño hasta la habitación, les dio las instrucciones y se marcho… Así, pasaron la noche los amantes, consumiendo su amor en un hotel, porque en ninguna de ambas casas se puede y ambos se sintieron avergonzados por entrar en aquel lugar.

He vuelto a escribir

No sé por qué he vuelto a usar las palabras como una salida al desahogo... Quizás será, porque las palabras son la única cosa que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. En realidad no sé… En este último tiempo me ha pasado de todo y bueno, sé que la vida no es fácil, pero por una vez, quiero cerrar los ojos y pensar que mañana será mejor, sin preocupaciones y ahora que lo pienso he vuelto a escribir, porque lo necesitaba, extrañaba echar a fuera mis pensamientos y mis angustias; esas angustias que te aprisionan el pecho y te hacen un nudo en la garganta, lo que también tengo claro es que volví para quedarme, porque ahora si que, tengo mucho que echar hacia fuera.

Enfrentándome a lo que no me quiero enfrentar

Estoy con algo de miedo, en realidad no sé que voy hacer en unos días más, cuando sepa los resultados de la fatídica, prueba de selección universitaria (PSU) Tengo muchos sentimientos encontrados, ya que, por una parte no quería salir del colegio, porque ese mundo no es tan crudo, como el de afuera y por la otra parte, si quería salir, para ver si estoy o no preparada para enfrentar, a la selva humana... Y es que durante este año me han pasado demasiadas cosas, me he metido en varios líos y para variar he sobrevivido a varias desilusiones, que me han llevado a hacer ciertas cosas que son horribles y de estas cosas, solo hay una persona que logro sacarme de esos excesos y que ahora por cuestiones de trabajo y familia se tiene que ir fuera de Santiago. Sin embargo, sé que estará mucho mejor que aquí, así es que, sé que le irá muy bien, pero una vez más tengo que aguantar otra separación, pero creo que estaré bien y cumpliré cada una de las promesas que le hice y no volveré a caer, aunque tenga miedo a fracasar.