Armadura
Mi “yo” interno me pide ayuda para salir porque no quiere quedarse nunca más encerrado en mi alma, pero él no entiende que yo no lo puedo ayudar y entonces me desespera hasta quedar ahogada en llanto… Es ahí en donde mi armadura se oxida y empieza a caer a pedazos porque ya no me sirve, porque para mi desgracia soy demasiado sensible y es por eso que tengo que buscar una armadura nueva o tratar de inventarme una más fuerte para que sea capaz de aguantar todos los golpes y para no romper a llorar nuevamente.